El único verdadero viaje de descubrimiento  consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos. 

-Marcel Proust

Esta exposición conjuga un universo de fotografías de autores modernos, consagrados y contemporáneos con el fin de exaltar las confluencias visuales de sus miradas. Así, atravesando contextos, épocas, géneros, formatos, materiales y técnicas, la selección incluye autores cuya producción fotográfica abarca desde principios del siglo XX hasta nuestros días.

Así, figuras señeras como Kati Horna, Mary Ellen Mark y Héctor García –cuyos acervos de imágenes son ya parte del archivo que conforma la memoria colectiva nacional— se encuentran cara a cara con autores consagrados como Yolanda Andrade, Laura Cohen, Francisco Mata, y Cristina Kahlo, o bien, con las frescas miradas de creadores contemporáneos como Alexandra Germán, George Nobechi, y Olin Heitmann, por mencionar solo algunos.

La muestra está pensada, por un lado, como un homenaje al arte de la fotografía en su devenir histórico y, por otro, como un diálogo –muy necesario— a través del cual se pretenden exaltar los ecos visuales, sin dejar de lado los nuevos lenguajes y técnicas fotográficas. Es decir, la fotografía es ese arte de dibujar con luz y cuyo ethos primordial radica en la búsqueda incansable de imágenes que capturen instantes decisivos a través de composiciones, encuadres y perspectivas visualmente interesantes.

Ahora bien, al hacer confluir fotografías que contengan resonancias en lo formal y en lo conceptual aunque se encuentren separadas en el tiempo, se puede comprobar que algunas de las búsquedas de las generaciones más recientes son claramente parte de ese continuum de la tradición fotográfica y de ahí emanan otras visiones que han logrado catapultarla hacia horizontes novedosos. Y es que, como se puede ver a lo largo del recorrido, las aproximaciones pueden seguir siendo las mismas, aunque el abordaje y los métodos para resolverlas han cambiado en función de las nuevas tecnologías y los actuales medios de circulación y consumo de imágenes.

Con todo esto, Confluencias: diálogos visuales es una invitación a mirar a detalle estos grupos de imágenes con el fin de disfrutarlos, pero también de encontrar los ecos entre sí como pueden ser la geometrización, la verticalidad, el punto de vista, la compartimentalización focal, la temática retratada, la idea evocada, o aquellos que el espectador pueda ir descubriendo. Y es que, ya sean plata/gelatina, impresiones digitales o en otros medios, estas potentes imágenes tienen la capacidad de irrumpir en nuestro imaginario para trastocarlo de alguna manera; por eso hay que dejarlas hablar en coro hasta que se nos revelen, una al lado de la otra, y nos cuenten los secretos que las conectan.

Reyna Aguiar y Adriana Martínez, curadoras